Aquella victoria prometida

Un texto viejo, que serviría de inició a un cuento que nunca seguí.
Algún día tal vez lo complete...

Los miré, vacíos.
Tantas otras veces me habían provocado algo, pero ahora sólo caminaba entre ellos. Los niños que observaban el cielo, o la tierra; el pasto verde, o quemado cada tanto. Hacía mucho tiempo que las mujeres dejaron de parir, que los hombres las dejaron de amar.
Sin querer pisé a alguien, pero no me disculpé.

Ceremonia pública

Pasa como un péndulo. Va y viene, y cuando está enfrente, en un espacio ideal, me permite mirar bien al frente, definir una forma entre las sombras y masas.

El cristal que mecen debe tener un aumento de 4, es así que puedo ver definida la figura frente a mí.
Mueve un brazo, lo dirige hacia mí, veo que es un arma.
Sonrío y vuelvo a probar mi sangre.
Entiendo que se raspen mis muñecas con la soga, y que no pueda levantarme.
Entorno lentamente los ojos, uno más que otro.
Nadie es perfecto.
Y de pronto veo otra sombra, más fría.
Que me niega toda sombra.
Gracias por cubrirme los ojos con tus manos, por sentir ese otro cuerpo.

El resto se lo debo, ya puede disparar.

Mentiras de historias oídas por terceros

Más grabados en viejas piezas de roble, tallados con la precisión de la espada herida de muerte. Por ahora, sólo hachazos:

No todo lo que brilló fue oro.

Su muerte fue en la guerra, antes de que empezara.
Su muerte fue la causa de la guerra.
Parricidio, despecho, temor, venganza.

Lo desterraron por querer ser Uno. Lo habían dejado con todo el peso de cuidar al viejo, no pudo "volar" a nuevos horizontes. Tiró al viejo y se rompió.

La guerra no calmó nada, los hijos tomaron el control y guerrearon unos con otros.

Desde ambos bandos, todos luchan.
La luz con la luz se confunde, por eso, cada tanto, poseen humanos....

Arte de la usurpación a uno mismo

Es un texto antiguo, tallado en mármol como una profecía...
Las verdaderas fuentes fueron tristemente profanadas:

Te dije, sólo me quería acercar un poco, mirar en el interior de su estómago y ver una piedra con mi nombre, para sacarla y entregarla a los dioses...
En el camino me encontré con una niña ciega que mendigaba "pan por sexo", como muchas otras que vagan por los caminos...
Yo siempre ayudo a la gente, asi que, aún sabiendo las consecuencias, le dí mis ojos...
Volví por mi camino, tranquilo, algo deprimido por no encontrar esa panza maravillosa, cuando de repente la oi toser, y luego gritar:
He escupido una piedra con un nombre!!!!

Yo seguí, tranquilo...Entre sueños veo cada tanto un rostro que me sorprende de nuevo... mezcla de terror y vida...

La venganza será...

Regreso a este funesto hábito del blog...
Le deseo nomás un poco mejor de suerte que su predecesor, ahí perdido con el mismo nombre, como niño arrojado al agua a sabiendas de las incontables maldiciones de las que sería víctima...

Nuevamente, a más de un año de perder el anterior, no tengo un cuerno que decir en este...

Esperaremos...